Las sustancias activas de la Caléndula poseen un gran poder regenerador en la piel; reducen la inflamación y fomentan la formación de nuevos tejidos mientras los carotenos, flavonoides y aceites esenciales fortalecen la piel contra agresiones externas. Excelente para el rostro y las manos. Ideal para eccemas, psoriasis, quemaduras y picaduras.
Es cicatrizante y bactericida, y se utilza en el tratamiento de escaras, úlceras varicosas, dermatitis de pañal, cicatrices, infecciones vaginales y de hongos. Por sus propiedades calmantes y protectoras, es especialmente efectiva para aquellos de piel delicada, incluyendo a los bebés.
La caléndula ayuda a complementar la acción celular de la piel y reforzar la resistencia de los tejidos de manera duradera para que pueda desarrollar su papel protector. La estructura de estos lípidos es muy similar a la del manto hidrolipídico de la piel, por eso se absorben con facilidad y no obstruyen los poros, dejando que la piel respire, y que los nutrientes penetren.