El Ayurveda analiza, de una manera simple y clara, las diferentes dolencias físicas, tratando su causa, la verdadera raíz de la enfermedad. La medicina moderna, en cambio, generalmente ataca los síntomas de las dolencias.
Por ejemplo, los dolores de cabeza frecuentemente tienen como causa la acumulación de alimentos descompuestos en los intestinos. Los calmantes solamente detienen el dolor que es, en realidad, una señal que avisa que existe una enfermedad.
El Ayurveda recomienda el uso de plantas medicinales que incrementan en forma natural los fluidos digestivos sin provocar los efectos secundarios de los remedios químicos. Además, equilibra y rejuvenece el organismo reduciendo su susceptibilidad y reforzando su inmunidad, para evitar que las enfermedades se desarrollen.
Más que un sistema médico, el Ayurveda es una forma de vida en armonía con la naturaleza, que enfatiza la prevención antes que la cura, aunque sin ignorar esta última.
Según el sistema médico occidental, los gérmenes son los principios causantes de la mayoría de las enfermedades; de acuerdo al Ayurveda, el alimento mal digerido y los desperdicios acumulados que se descomponen en el organismo, generan el veneno de las enfermedades. Allí es que los gérmenes se reproducen, y los que están en el medio ambiente encuentran las condiciones favorables para ingresar y proliferar en el organismo.
Por lo tanto, la causa principal de las enfermedades es el envenenamiento del organismo debido a la mala alimentación y el consecuente desequilibrio de las energías vata (aire), pitta (bilis) y kapha (flema). Esta antigua teoría presentada por los maestros del Ayurveda es más racional y científica que la teoría de la infección (por gérmenes) de la ciencia moderna. Aunque la tecnología actual es, en un sentido, más avanzada, nuestros cuerpos y mentes son prácticamente iguales a los de nuestros ancestros y, por lo tanto, el antiguo sistema de Ayurveda tiene hoy en día, mucho que ofrecernos. Su terapia y métodos curativos corresponden a cada situación y han sido experimentados por miles de médicos en millones de pacientes y sus teorías han pasado las pruebas del tiempo.
A diferencia del sistema médico científico actual, el cual se encuentra cambiando constantemente, y en el que nuevas teorías reemplazan a las anteriores, el Ayurveda ha mantenido por milenios sus principios fundamentales, debido que estos se basan en las leyes universales de la naturaleza.
En realidad, el Ayurveda no es simplemente un sistema de medicina para tratar problemas de salud, sino una profunda y completa filosofía de vida que considera los cuatro principios fundamentales de la existencia en este mundo: el ser-jivatma, la mente-manas, los sentidos-indriyas, y el cuerpo-sharira.
De conformidad con el resto del conocimiento védico, el Ayurveda enseña cómo establecer un equilibrio y una relación armónica entre estos cuatro principios, considerando que la enfermedad se produce principalmente cuando existe una descoordinación o falta de armonía entre ellos.
Así como los cuatro Vedas originales, los Upanishads y el Bhagavad Gita, el Ayurveda también reconoce que el jivatma es el pasajero en el carruaje del cuerpo, y que su existencia real está ligada con Paramatma, el Alma Suprema y la fuente de toda existencia. Los mismo se establece en los Yoga Sutras de Patanjali, en donde el autor llama purusha al ser individual e Ishvara a Paramatma. En el Bhagavad Gita 15.18 se establece que a través de los Vedas es Dios quien ha de ser conocido. Por lo tanto, toda escritura védica incluyendo los Upa Vedas o Vedas complementarios, como el Ayurveda, tiene como propósito último iluminar a la humanidad acerca del Absoluto, la fuente de toda existencia y el refugio eterno de todo ser viviente, proporcionando un sistema de vida y autorrealización que tiene como fin alcanzar esa meta suprema.